sábado, 13 de diciembre de 2008

Las raices de mis raices (Carte de visite)


Continuación de Luz-cenicienta 


Cuando uno suele recordar a alguien, suelen estar acompañadas por imágenes de ellos que tenemos en nuestra memoria. La idea era explorar esta noción, y hacer una representación de aquella imagen icónica, con el ser que se quiere recordar. La idea no era generar una réplica, y por esta razón no se usaron las fotos originales como soporte, sino, se trabajo en base a la memoria.


La Idea principal en este trabajo, era seguir la misma línea de pensamiento que el proyecto trabajado anteriormente, llamado Luz-cenicienta (Carta de visita). Y aunque en ese trabajo el propósito era sintetizar en una sola imagen, todo aquello que me conforma, en este la idea era abrir esta noción y explorarla más ampliamente. Me pareció importante trabajar acerca de aquello que me conforma como persona, tanto genéticamente como emocionalmente.



Mis abuelos por parte paterna, se separaron al muy poco tiempo que yo nací, por lo tanto, recuerdos de haberlos visto juntos no tengo. Entonces escogí en mi memoria la foto que más representara a cada quien, pero utilice la silla como referencia de la unión que existe entre ellos.


La fotografía que usé como referencia para mis abuelos maternos, fue la foto de ellos dos el día de la boda de mis papás. En la representación quise tomarlos a cada uno por aparte, pero siempre recurría a esta misma fotografía como único indicio de cada uno. No logro recordar alguna foto de ellos solos, por lo tanto, escogí la foto donde aparecen los dos, y los tomé por aparte. Decidí que aun así guardarían la misma posición que la foto original, y así el espacio al lado de cada cual, da la sensación de ser un espacio reservado para alguien. 

En la foto de mi abuela, deje como evidencia los zapatos de mi abuelo, ya que al morir mi abuelo, mi abuela murió poco después por soledad.



(El abrigo era de mi abuela y además era el que salía en la foto que tengo en mi memoria)